¡Hola SOCIÁ! Comenzamos 2020 y sigo sin creer lo rápido que se fue este 2019. Cada vuelta al sol me pone super nostálgica ¿Te pasa? Y como fan de los diarios y las agendas que soy, uno de mis ejercicios favoritos es sentarme con un buen café para hacer recap de lo bueno, lo malo y los cambios que hubo durante el año que termina.
Antes de comenzar con el post de hoy, te comparto que este año ha sido hasta ahora el de mayor crecimiento a nivel profesional.Gracias por formar parte de el. Y gracias por estar aquí❤.
Por eso me encantaría compartir contigo 6 de los mayores aprendizajes que me dejó este 2019🤗.
¡Me encantaría escuchar los tuyos!
1. VENCER EL MIEDO A CRECER:
Te confieso que me considero alguien perfeccionista (lo cual a veces no es muy bueno), y como tal, muchas veces los nuevos retos o salir de la zona de confort me podía resultar SÚPER abrumante; prefiería seguir haciendo las cosas que me salían "bien" antes de arriesgarme a hacer algo nuevo o en lo que era inexperta y regarla ¿Te suena?.
Pues bien, este año me reto MIL veces a salirme de mi zona de confort, por que, aunque no lo creas, también me considero una persona introvertida: aparecer en mis Intagram Stories, dar Workshops en ciudades donde nadie me conocía, viajar sola y moverme para cuadrar las cosas, conferencias en línea, asesorías... solo por mencionarte algunas.
Hace tiempo estas acciones si las consideraba como metas, pero muuuy lejanas, por que sabía que para alcanzarlas iban a implicar una serie de acciones algo (o muy) incómodas para mi. Viendo este año en retrospectiva, quiero volver con la Anilu de hace un año y darle un abrazo, no se la creería y estoy muy orgullosa de mi misma por animarme a vencer algunos de esos miedos. Este año mas que nunca me quedó claro que del otro lado hay muchísimas cosas buenas.
Pd. Gracias por ser siempre tan linda conmigo.
2.VALORAR MI VOZ Y DEJAR DE VER A LOS DEMÁS
Dentro de ese perfeccionismo, otra de las cosas que mas me abrumaban (y se que seguro también te ha pasado alguna vez) era ver la cantidad de cuentas super expertas que ya estaban haciendo "lo mismo" que yo. Pensaba "¿Y cómo rayos voy a competir con X o Y, que tiene una cuenta con miiiles de seguidores y años en esto?¿Quién me creo?"
El "síndrome del impostor" en su MÁXIMA expresión.
Decidí que era hora de callar esa voz, dejar de voltear a los lados y centrarme en MI camino: un pasito a la vez, con la esencia que consideraba fiel a mi. Poco a poco (con mis tropezones y metidas de pata algunas veces durante el trayecto) fui encontrando mi estilo y mi voz. ¿Y te digo algo? Me encantó (aún y con algunos de mis errores en ortografía o imágenes imperfectas)Por que esa cuenta se volvió 100% yo .
LITERALMENTE DEJÉ DE MIRAR TANTO A OTROS Y ME CONCENTRÉ EN CREAR MI ESTILO Y LO QUE TENÍA GANAS DE APORTAR.
No olvides que a pesar de que haya una (o varias cuentas) con un diseño increíble, fotografía sin igual, o una cantidad abrumante de seguidores, ninguna tiene algo que TU SI: tu esencia, tu manera de transmitir las cosas, tu manera de conectar con las personas, o ese plus que tienes con tus clientes o consumidores. El chiste es COMENZAR.
Pd. Gracias, de nuevo, por estar aquí.
3.ENTENDER QUE INVERTIR EN MI MISMA ERA LA MEJOR INVERSIÓN PARA MI NEGOCIO.
Al iniciar un negocio, sabemos que lo que menos sobra es dinero. Así que por mucho tiempo estuve buscando recursos gratuitos para capacitarme, aprender y buscar la manera de mejorar. Sabía que en algún punto iba a requerir invertir dinero, pero lo veía desde la perspectiva de: "Cuando me sobre, entonces si." La realidad es que NUNCA nos va a sobrar dinero jaja, así que lo veía como un pretexto para justificarme.
Un día, mientras escuchaba un Podcast de Querida Radio, Marissa (una de las fundadoras) dijo una frase que me pareció SÚPER cierta y para mi implicó casi que una revelación:
"¿Cómo esperamos que alguien quiera invertir en nuestro negocio si nosotras mismas no estamos dispuestas al invertir en el?"
Para mi fue como PUM: cambio de chip.
Cambié mi mentalidad de "invertir lo que me sobra" a "INVERTIR PARA OBTENER MÁS". Y no me refiero solo a términos económicos, sino también a términos de relaciones, experiencias y herramientas.
Ante cada inversión decretaba (aunque suene super hippie jaja):
"Todo el dinero que dejo ir vuelve a mi MULTIPLICADO"
¿Y que crees? ¡Así fue! SIEMPRE.
Así que por mas miedo que nos de, CONFIEMOS en que la mejor manera en la que podremos crecer será buscando las herramientas, asesorías, y personas expertas especializadas en ello.
Pd.Si te encanta al igual que a mi esta idea hippie te recomiendo SI o SI el libro de "Eres Un Chingón"
4.SER JEFA Y APRENDER A DELEGAR:
Sin duda uno de los mayores retos este año fue dejar de ser solo YO y comenzar a ser un EQUIPO.
DELEGAR ES INDISPENSABLE PARA CRECER, AUNQUE NO SIEMPRE SEA FÁCIL. ES DE ESAS COSAS QUE SABEMOS Y PODEMOS HACER, PERO QUE NO ES LO MÁS ESTRATÉGICO DEL MUNDO QUE ESTEMOS PONIENDO NUESTRO TIEMPO AHÍ, PORQUE NO ES LO QUE MEJOR NOS SALE NI LO QUE MÁS DISFRUTAMOS.
NOS TENEMOS QUE AGUANTAR LA INCOMODIDAD QUE GENERA QUE LAS COSAS NO SE HAGAN “EXACTAMENTE IGUAL QUE LAS HARÍAMOS NOSOTRAS”. PORQUE JUSTAMENTE NO LAS ESTAMOS HACIENDO NOSOTRAS.
Pero si soltamos, confiamos y nos enfocamos en ayudar a esa persona a hacerlo a su manera, nos vamos a sorprender e incluso descubrir una forma diferente (quizás incluso mejor!) de hacerlo. Y, lo más importante y el objetivo final de todo, vamos a liberarnos un montón de tiempo para dedicarle a otras áreas clave de nuestro negocio.
En mi caso puedo decirte que me siento SÚPER afortunada por que me topé con 2 niñas increíbles y muy talentosas, que no solo han sido parte ENORME para el crecimiento de la agencia, sino también han cambiado por completo la dinámica de mis días en la oficina ¡No saben como me emociona ir diario a la oficina! ¡Gracias Mariana y Karen!.
PD. Gracias por ser testigo y parte de cierta manera en este proceso.
5. LA VAMOS A REGAR, MUCHAS VECES(Y está bien).
Con el crecimiento que hubo durante este año, vinieron consigo no una, sino varias metidas de pata.Situaciones que muchas veces me superaban por que no las había vivido antes o implicaban responsabilidades más grandes. Y a pesar de la angustia y estrés que implicó en el momento, al final del día todo lo aprendido se volvieron enormes lecciones que me ayudaron a crecer.
Aprendí a ser mas amable conmigo misma cuando sucedían estas situaciones. No en el sentido de restarle importancia a lo sucedido. Sino a buscar lo que había fallado y en lo que podía mejorar para evitar que esto sucediera de nuevo o la mejor manera de reaccionar.
En fin, sin pensarlo
De corazón te deseo un 2020 lleno de cosas bonitas, muchas salidas de tu zona de confort, metas alcanzadas, pero sobre todo, muchísimas risas acompañada de los que mas quieres.
Sueña, sueña muchísimo, sueña alto, sueña lejos... los sueños se cumplen si trabajamos por ello.
¡GRACIAS por dejarme ser parte (aunque sea de una pequeñísima parte) en tu 2019! Con mucho cariño. Ani🤗🍋
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